El mayor reto es cumplir tanto los objetivos empresariales como las necesidades de los usuarios. Esto ocurre en la fase de concepción de la aplicación, en la que se abordan los objetivos empresariales y las necesidades de los usuarios. Una buena idea para una aplicación es algo que encontramos todos los días. Para desarrollar aplicaciones que la gente utilice, hay que entender bien las necesidades que se quieren cubrir y centrarse en los objetivos finales. Es fácil distraerse con todas las grandes ideas que se te ocurren a Implementar la aplicación puede. Descubres que dedicas tiempo a captar el potencial y los detalles que vale la pena considerar en una etapa posterior. En lugar de centrarse ahora en el núcleo Su idea se está ampliando constantemente el alcance, lo que afecta al tiempo dedicado al diseño y al desarrollo.
Situar las necesidades del usuario final en el centro del desarrollo de la aplicación hace que sea más fácil centrarse en sus objetivos. Los conceptos de las aplicaciones deben centrarse siempre en el usuario. El Desarrollo de aplicaciones tiene más éxito cuando los usuarios están en el centro. Por ejemplo, nadie le pidió a Edison que inventara la bombilla, y la gente de aquella época sólo conocía un mundo sin bombilla. Sin embargo, sabía que la gente necesitaba luz. La invención de la bombilla satisfizo una necesidad latente.